Rubén Bastón en su boda 2.0

El 7 de abril de 2012 me casé. Cuando estaba organizándola, obviamente surgieron multitud de necesidades e ideas más o menos “freakies”. El caso es que como percibí que no había mucha información sobre este aspecto, me lanzo a escribir este post, para facilitar la vena freak de novios “sociales” venideros.

He aquí una retahíla de ideas 2.0 para una boda social:

  • Coordinación documental de los novios

Abrid un Google Docs. Crecerá hasta el infinito, pero permitirá que trabajéis en real time editando presupuestos, con las listas de invitados, regalos… Un Excel compartido en Dropbox o similares también vale, pero es menos cool y no permite edición simultánea (no al menos sin crear copias conflictivas).

La carpeta compartida en Dropbox es un must. Acabaréis acumulando documentos de proveedores y cientos de fotos de flores, de ideas de regalos para los invitados… La alternativa cool: hacerlo directamente en Pinterest, pero de ese modo será pública…

  • Invitaciones

Hay quien se ahorra el papel y directamente las manda en jpg vía e-mail. Lo más 2.0 sería crear directamente un evento en Facebook pero, asumámoslo, siempre hay algún tío abuelo que no está en Facebook (aún) y tampoco tiene correo electrónico…

Si te decides por el papel, no puede faltar un código bidi. Yo lo hice, lo reconozco. El código llevaba a un blog al que se accedía con contraseña (el password iba también en la invitación). La idea era que la invitación empezaba en el papel pero continuaba en el blog, donde podíamos recibir el feedback de los invitados.

  • Red social de invitados

En condiciones normales, pasarán más de dos y tres meses desde que los invitados tengan la invitación hasta el día de la boda (si no es así, vas mal de tiempo!). Tienes a un grupo humano potencialmente motivado cuyos deseos de información y participación puedes alimentar.

En nuestro caso, hicimos un blog. De Blogger, inicialmente sin rallarnos con instalación de plantilla… Aunque reconozco que después acabé buscando plantilla chula, poniéndola a mi gusto, buscando por ahí cómo poner la contraseña para el acceso… y pagando 10 euretes para tener nuestro dominio. ¿Con qué contenidos? Con lo básico para toda boda:

    • “De qué va esto”: en el que explicábamos de forma general el espíritu de la boda
    • “Confirma asistencia”: con un formulario de Google Docs integrado para que pudiesen confirmar que venían.
    • “Lugar”: donde se hablaba del espacio en que se celebraba la boda
    • “Cómo llegar”: con mapa integrado con las rutas desde Google Maps, aparte de una explicación narrada.
    • “Música”: uno de los apartados más colaborativos. Contenía un formulario donde los invitados podían mandarnos canciones para que nosotros pusiésemos durante la fiesta posterior a la boda.
    • “Menú”: NO para publicar el menú, sino con otro formulario de Google Docs donde los vegetarianos/celíacos/repugnantes podían avisar de sus necesidades específicas.
    • “Regalos”: Donde apuntar la lista de boda, de haberla, o donde apuntar sencillamente lo que ya nos habían regalado, para evitar repeticiones ;).
    • “Más… en Facebook”: Con enlace a un grupo privado al que fuimos atrayendo a los invitados a medida que repartíamos la invitación.

Esto del blog funcionó muy bien. Hay que tratar de hacer los formularios con un toque de humor. La gente se implica bastante en el tema música. Pero al blog no vuelven muy a menudo. Donde comentan más, como es habitual, es en el grupo de Facebook, donde puedes ir calentando el ambiente a medida que avancen los preparativos.

  • Lista de boda

zankyou

Si tu concepto de lista de boda 2.0 es la de El Corte Inglés… háztelo mirar. Hay una web muy chula orientada a este fin y que también ofrece algún servicio especializado e interesante para los novios, como la web (si no quieres pelearte con Blogger o WordPress) o el montar el orden de las mesas de invitados. Se llama Zankyou.

  • Listas musicales

Tras la iniciativa de pedir que mandasen a través de un formulario sus canciones preferidas, las fuimos buscando en Spotify y creamos una lista colaborativa, que colgamos en el grupo privado de Facebook, de modo que cualquiera podía entrar en Spotify y arrastrar desde sus listas privadas sus canciones favoritas. De esas, tendrás que escoger muuucho, salvo que tengas una boda de 10 días seguidos.

  • Organización de los amigos

Nuestros amigos nos desmontaron bastante el local, en la despedida y en la boda. Para bien, eh! Esas cosas necesidad mucha coordinación. Ellos tiraron mucho de grupos secretos y eventos en Facebook y de Doodle, para organizar sus citas “físicas”.  Ah, y de grupos de Whatsapp, por supuesto.

  • Real-time wedding

Si queréis subir el nivel de frikismo, llegado el momento de la boda, no puede faltar un hashtag en Twitter para que los invitados puedan ir comentando y subiendo imágenes en directo. Recordad preguntar si hay wifi, que aún no todos (aún…) tienen 3G en el móvil. La parte de que los novios twitteen en directo… a mi no me dejaron 😉. Para nota: posibilidad de emitirla en streaming con Ustream.tv. Ya era demasiado hasta para mí, jejeje.

  • La post-boda

Para después de la boda, aquel grupo de Facebook que se creó para ir avisando a los invitados de cosillas de la boda, se convertirá en el lugar ideal para compartir fotos de la boda. Dropbox, one more time, se presume como el mejor recurso para que te compartan los invitados sus fotos aunque debo decir que teniendo en cuenta la cantidad de fotos que se suelen sacar y su peso… Dropbox pronto se queda corto.

Publicado originalmente en el blog de Elogia.