La semana pasada tuve la oportunidad de mantener  una profunda conversación con una amiga, estudiante de Periodismo. La verdad, se lo pinté bastante negro y me hizo pensar en cómo creo que andará eso del periodismo en unos años, de modo que a ella le sirviese de orientación.

Quizá me pase, pero creo que la tendencia es esta:

  1. Oriéntate al periodismo electrónico. Internet es un metamedio. En Internet permanecerán, de un modo u otro, todas las formas de comunicación del periodismo: escrito, hablado, audiovisual.
  2. Los periódicos de papel desparecerán, en un 75%. Y no en el siglo XXII. No más de 20 años. Y si duran tanto, será porque son un mecanismo de influencia política y están hipersubvencionados, y lo seguirán estando, para subsistir. La supervivencia del papel se basará en dos ejes: local y opinativo-interpretativo. Local, mientras los paisanos tarden en entenderse con lo digital: será la vía de justificación de la existencia de grandes medios. Serán menos y venderán en tanto en cuanto logren aportar valor extra a “la noticia” tradicional, que por Internet llegará antes y gratis. La capacidad de explicar los hechos, de tejer un buen relato e infliur mediante la opinión será la clave. Se reducirá su poder, tendrá su equivalente en Internet, pero seguirá existiendo, como se han mantenido las revistas, los libros y, si me apuras, los vinilos.
  3. Esta crisis del papel, acabará teniendo su versión en todos los sistemas analógicos o preInternet, tanto en radio como en tele. Se dice que la radio incluso está mejorando resltados, en estos tiempos. Es falso. Digamos que por una parte, sus resultados empeoran menos que los de papel y TV, pero empeoran. Y, por otra, se escucha por Internet y, para las encuestas del EGM, eso sigue contando, y se escuchan con anuncios incluidos, que ya es un punto para ellos. ¿Tendrá sentido el sistema de antenas, de gestión radioeléctrica de canales? Por ahora, sí, para escucharla en el coche y tal. pero llegará el momento en el que tengamos 3G (o similar) en el coche y ya no se dependa de las antenas. En todo caso, la radio no pinta tan mal.
  4. La televisión vive una época plenamente convulsa. Los jóvenes se bajan (nos bajamos) las series de Internet, gratis y sin anuncios. Sin obeceder a horarios ni esperas de semanas para completar las series. El todo gratis no es sostenible y llegará un momento en el que se impongan sistemas de pago por acceso a los contenidos audiovisuales. De otro modo, no habrá contenidos audiovisuales. Los sistemas de televisiones públicas con sus estructuras decimonónicas son difíciles de imaginar. Incluso el sistema de canales podría convertirse en el futuro en una especie de intermediarios no necesarios, como las discográficas. Las productoras de contenido podrían llegar a servir directamente al consumidor final. Los canales tendrán que jugársela adaptándose y ofreciendo servicios extra, si no quieren quedarse fuera. ¿Los periodistas? Se seguirán haciendo contenidos informativos para tele. Siempre con visión de publicación también via Internet.
  5. Nuevas oportunidades: gabinetes de comunicación, departamentos de comunicación de empresa. Sí, en periodismo esto se ve como el demonio, pero la mitad o más de los estudiantes acabarán haciendo labores de gabinete. Parte del cambio de paradigma comunicativo de Internet se basa en la democratización del acceso a la información y la extinción progresiva de intermediarios. Las empresas serán conscientes cada vez más de esto y aumentará aún más la necesidad de gestionar directamente la información online, no sólo hacia los medios de comunicación, sino directamente al usuario final. Sea como los famosos community managers, sea como gestores de comunidades online, como webmasters… la demanda de periodistas para llevar la comunicación de empresas aumentará.
  6. Nuevas oportunidades: proyectos low cost. Un periodista tendrá en Internet la posibilidad de hacerse su propio camino. Especializarse, informarse e informar de un tema concreto. Sólo hace falta abrirse una web e informar. Ser constante. Ser diferente. Esto puede facilitar financiación vía publicidad y, en último caso, diferenciación de la competencia y, en consecuencia, mayor empleabilidad para los que serán escasos buenos puestos de periodista en algún medio consagrado.
  7. Es muy importante el personal branding. Búscate en Internet e imagina que eres ese que te va a contratar. ¿Te contratarías? Ya no vale eso de decir que sé usar el paquete Office. ¿Sabes usar un gestor de contenidos, sabes manejar datos y búsquedas de información en la Red? Demuéstralo. Hazte un portfolio de experiencias propias y asegúrate de que estas estén bien posicionadas en Google al buscar tu nombre.

Son tiempos muy difíciles para el Periodismo. ¿No creéis?