Todo proceso de digitalización, según Genís Roca, pasa por tres fases:
- Sustitución (Paso de LP a CD)
- Transformación (Paso de CD a Ipod)
- Ruptura (Paso de Ipod a Spotify, por ejemplo)
Es bastante triste observar cómo en el campo educativo, sobre todo en primaria y secundaria, ese proceso está tardando muchísimo. Se ven esbozos de sustitución, con el paso de encerados a pantallas digitales; se empiezan a ver pistas de transformación, con el uso de juegos como la Wii o el uso de herramientas colaborativas como blogs para organizar asignaturas, pero la ruptura aún no ha llegado. Siendo sinceros, y probablemente esto sea lo más frustrante, las dos primeras fases tampoco se han generalizado, sea por falta de inversión, por falta de formación o capacidad de los profesores…
El caso es que, para mí, la ruptura vendrá con la aplicación efectiva de la Realidad aumentada en las aulas (así como en otros muchos campos vitales). En este sentido, me ha parecido muy interesante la apuesta que la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha hecho por la realidad aumentada, con este juego.
Es, en esencia, un test de personalidad, realizado para que los internautas se acerquen de una forma distinta a la UOC. Hacen el test, les da los resultados y de algún modo ya los orienta hacia un determinado tipo de carreras (aunque es abierto, claro). ¿Dónde entra la realidad aumentada? Pues en que la única forma de ver los resultados es imprimiendo un folio que te da al finalizar el test y ponerlo delante de la webcam, de modo que los resultados son en modo realidad aumentada, con una mascota que te va explicando tus resultados. En el vídeo se ve claro.
La aplicación es sencilla y, para mi gusto, se hace un poco pesado el tener que imprimir para conseguir los resultados. Pero eso es porque mi relación con la impresora se ha enfriado desde hace meses; no soy un buen ejemplo de “usuario medio”. Por eso, también echo de menos la posibilidad de poder acceder a los resultados en “modo tradicional”, pero entiendo que le quitaría la gracia al asunto.
Probablemente pertenece a la fase sustitución, pero… ¡por algo se empieza! Un gran ejemplo de cómo puede acabar siendo esto de la realidad aumentada en la educación está en este vídeo, estupendo, realizado hace ya dos años en Italia:
Augmented Reality – The Future of Education from soryn on Vimeo.
Vale. Pero mi opinión es sensiblemente distinta. La realidad aumentada es “otro” de estos maravillosos cachivaches con los que nos ilusionamos todos los días. Pero ni la RA, ni cualquier otra hoja (que no rama) de la tecnología hará por ellos lo que ellos mismos no hacen: Estudiar.
Si, la única salida realmente útil de la educación es estudiar y aprender. En ciertos lugares nórdicos, donde la escuela en casa es una realidad tangible (y los padres no están como para andar creando realidades virtuales, qua ya les llega con la realidad real), vemos que los chicos aprenden porque hay quien les enseña. No porque usen o dejen de usar tecnología (que no es ni buena ni mala en sí misma) sino porque hay alguien prestándoles atención y guiándoles por un camino inexplorado. En algunos casos, la tecnología te puede llevar más rápido por ese camino…. pero andarlo es la única forma de completarlo.
Esa es la verdadera revolución de la enseñanza: niños que quieren aprender y padres-tutores dispuestos a enseñar.
Si es con libros o tablets… pataca miúda 😉
amén!! totalmente de acuerdo. no quería decir que la RA fuese a “hacer el trabajo por nosotros”, sino expresar cómo puede cambiar el día a día de la enseñanza en un futuro… probablemente aún lejano